Coche Scalextric Mas Caro Del Mundo – Circuitos de Nürburgring, Mónaco o Sicilia, representados en el circuito scaletrix más caro del mundo: 230.000€
Si eres un apasionado de las motos desde pequeño, probablemente uno de tus juguetes favoritos sea el Scalextric, que te permite imaginarte conduciendo esos minicoches por la pista durante horas. Puede que ahora no seas mayor, pero si alguno de tus hijos o nietos comparte la misma pasión por las cuatro ruedas que tú, seguro que le has regalado un Scalelextric, o al menos se lo ha pensado. Lo que quizás no sepas es que el mundo de los juguetes también tiene sus versiones de lujo, y el Scalextric no lo es menos con un trabajo de $230,000.
Coche Scalextric Mas Caro Del Mundo
La empresa de juguetes Slot Mods es la responsable de crear este circuito único, en el que se representan los trazados de los circuitos de Nürburgring, Mónaco o Sicilia. Esta empresa americana está especializada en diseñar los circuitos más top para sus clientes, lo que es una de sus mayores joyas. Por sus dimensiones, este scalelextric no es apto para todo el mundo, solo para unos pocos privilegiados que pueden construir en casa una pista de 9’14 x 3’65 metros.
Coches De Caja Con Material De Competición O Solo Que Anden?
La decoración es increíble, llena de detalles que realmente parecen una pista de carreras, pero a una escala mucho más pequeña. La carretera, las luces, los anuncios, las señales, la multitud… es como vivir la carrera desde dentro. Con un precio típico de 230.000€, muchos la consideran la báscula eléctrica más cara del mundo.
Por supuesto, Scalextric también trae algunos coches que no son broma y que han sido perfectamente realizados para dotar al circuito del mayor realismo posible. Desde los Ferrari más famosos hasta los modelos más representativos que pasaron por Le Mans. Quien consiga atraparlo disfrutará como un niño de las carreras más espectaculares en los mejores scalelextrics del mundo.
Además de este circuito único, hay muchas otras piezas de scaleelectric que definitivamente querrás tener. La empresa asturiana Slot Classic es la responsable de crear el coche eléctrico de mayor escala del mundo: el Sunbeam de 1000 CV, también conocido como el “Daytona Beach 1927”, propulsado por dos motores de avión. La compañía lanzó solo 400 copias en una edición limitada y se agotó en semanas. Así, se robó el récord al Hispano Suiza Genia, que había ocupado el puesto de coche eléctrico de mayor escala durante 10 años.
El lujo y la ambición por conseguir lo mejor llegan al sector del juguete, en este caso el mundo de las motos de la mano creando el Scalextric más caro del mundo, una réplica perfecta con unas dimensiones ideales para disfrutar de tu juego favorito. debiera ser ¿Tienes algún problema cuando eres niño? Es caro, sin duda, pero lo que no puedes negar es que si todavía tienes el espacio de almacenamiento, querrás revisarlo para desempolvarlo y volver a las carreras de autos pequeños. Ver este video te hará sentir como si fueras un estudiante universitario y un padre rico nuevamente. Scalextric de la compañía de juguetes ‘Slot Mods’ es increíble. Circuitos míticos como Nürburgring, Mónaco o Sicilia donde discurre la Targa Florio están perfectamente representados. ¿Su precio? Igual de increíble: ¡Scalextric valorado en 230.000 euros!
Curiosidades Sobre Los Coches De Juguete
¿Quién sueña con competir en Scalextric, que representa algunas de las pistas más famosas y legendarias del planeta? Con todo lujo de detalles: pianos, paisajes, cámaras, letreros y los autos más sorprendentes de la historia. Este circuito existe y es probablemente uno de los más caros, si no el más caro, del mundo. Este Scalextric de 230.000€ es un sueño de niños y no de niños…
La web de juguetes de lujo Neiman Marcus (donde puedes cotillear sobre sus productos) ofrece este asombroso Scalextric, obra de especialistas ‘slot mods’ que se especializan en modificar sutilmente los trazados y circuitos que demanda el cliente. Ampliamente ya precios astronómicos. En esta ocasión, este Scalextric hace referencia a muchos circuitos y pistas míticas como Nürburgring o Mónaco, y sorprende la calidad de los acabados y el gusto por los pequeños detalles. Por supuesto, los autos también están incluidos en el precio, y hay de todo, desde Ferraris de la década de 1960 hasta prototipos de Le Mans. ¡Quién puede hacerlo aunque solo sean unas pocas vueltas! En el número 4, el miembro Coldo Son toca con otros miembros de La Pica afincados en Cerdeña. | teresa ayuga
“En la Navidad de cada niño en la década de 1970, solo importaban tres cosas: una pelota de fútbol, una bicicleta y un Scalestrick”. Francesco Di Paola interpreta a este último desde hace más de 30 años con el entusiasmo de un niño. Esa pasión la trasladó hace siete años a su negocio La Pica, el mayor club de slot de Mallorca (como se llama oficialmente al competitivo deporte de los coches diminutos) y uno de los pocos con tienda física en su interior.
Este es un juego que llegó a España en los años 50 y a día de hoy ni el coronavirus ha acabado con esta afición.
Un Pequeño Gran Premio
Coldo es uno de los socios de La Pica. Lleva toda la vida en este mundo, pero se dedicó a la competición solo unos pocos años. “Todavía me sorprende que un gramo o más sea suficiente para afectar a un vehículo”, explicó.
Este club cuenta con dos modalidades: una dedicada a la velocidad, donde pueden competir hasta seis vehículos
. “Este mundo de Scalextrix siempre ha funcionado tan bien”, opinó Koldo. Pero hoy son los miembros quienes mantienen vivos estos espacios. “En mi caso, la tienda realmente hace funcionar a La Pica”, dice Di Paola.
Los precios pueden variar según la calidad y marca del coche, desde 35 a 80 euros. Las rutas, explica Koldo, son “extremadamente caras”. El objetivo de esta actividad es obtener la misma adrenalina y emoción que tendrías en una carrera real. “Los
EscuderÍa De Slot Turbokeron
Con motivo del final de la temporada, La Pica reunirá a la afición en un partido “muy especial” este sábado a partir de las 15.30 horas para acabar 2020 con mala nota. “Su padre venía a todas las jugueterías de todas las ciudades del mundo y compraba todos los Scalextrics que tenían para sus hijos, uno de los cuales, Diego Dámaso, siguió coleccionando toda su vida hasta convertirse en el más importante de Europa.
Su padre, un microbiólogo, viajó por el mundo dando conferencias y conferencias. Y donde quiera que vaya, va a una juguetería a comprar un Scalextric para sus hijos. “Un viaje desde cualquier parte del mundo sin coche es raro”, recordaba Diego Dámaso Serrano, que pasó su vida construyendo su colección Scalextric hasta convertirla en una de las más importantes de Europa y la mejor del mundo. . Como no podía ser de otra manera, la pasión que le inculcó su padre acabó convirtiéndose en una forma de vida y durante muchos años todos pudieron desarrollar la misma pasión en su tienda Diego Colecciolandia, donde se pueden vender más de 2.500 coches. , tanto nuevos como antiguos. Sin embargo, su preferencia son las ediciones limitadas, especiales o descatalogadas como el Ferrari 250 GTO de la marca Fly, del que solo quedan 25 ejemplares, uno de los cuales fue entregado a Benedicto XVI durante una audiencia papal.
Respuesta – La verdad es que no tengo posibilidades de tomar una decisión, también tengo suerte. Mi padre, gran aficionado al mundo de las motos en general y de las miniaturas, en especial de la ‘lock’, y mi abuelo me inculcaron el amor por ella. De hecho, antes de que yo naciera, mi padre se unió al Scalestric Club. Por eso lo amo desde antes de que naciera.
R.- El recuerdo que tengo es asombroso, porque como médico tuve la inmensa fortuna de tener un padre, un gran hombre, que ha dado innumerables conferencias, conferencias por todo el mundo, y su recorrido es raro. Un planeta sin coches ‘slot’, coches Scalextric, para que pasen a formar parte de mi colección. A los siete años ya tenía una colección más que aceptable y fue creciendo y creciendo hasta ahora, ya es una colección bastante buena.
Mi Taller Scalextric: 2019
Como anécdota te puedo contar que cuando mis amigos se reunían para jugar a Scalextric cuando teníamos siete y ocho años, se me ocurrían unos baúles de coches de Alemania del Este increíbles. Una vez vieron a todos con traje.
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